Al parecer, no se entiende realmente. Ser un Competidor, implica muchas cosas. Entre otras:
- Contar con todos los implementos reglamentarios para competir, de acuerdo a la modalidad.
- Estar siempre preparado. Eso significa estar en las mejores condiciones físicas posibles.
- Entrenar DIARIAMENTE. Mantener un programa o sistema de entrenamiento y CUMPLIRLO.
- Ser conciente de las propias capacidades. Ésto es, potenciar las propias virtudes y corregir los defectos.
- Trabajar la parte mental. No desmoronarse a la primera, sino ser analítico, ver cuál fue el error y CORREGIRLO DE INMEDIATO.
- Estar siempre dispuesto a participar en la mayor cantidad de eventos posible. No importa si es un campeonato comunal, regional, nacional o mundial. Si eres competidor, TODOS los eventos son importantes.
- Estar dispuesto a realizar sacrificios en pos del objetivo. Hay
- Buscar cada vez superar tus propias marcas.
- No permitir que nada obstaculice el entrenamiento. Si eres competidor, tu prioridad es entrenar. DEBES hacerte el tiempo para cumplir con el entrenamiento.
- Del punto anterior, se desprende que no hay que sucumbir ante el cansancio o la flojera, el frío o el calor. Siempre habrá aspectos, internos o externos, que nos jueguen en contra; debes tener la fortaleza mental y física para sobrepasar esos obstáculos.
- Preocuparte de todos los aspectos que pueden ayudar o perjudicar tu rendimiento, esto es, cuidar tu alimentación; eliminar vicios nocivos como el tabaco o el alcohol; dormir lo suficiente; hidratarte adecuadamente.
- Conocer el reglamento del o las modalidades en que se a a competir. Estar en constante actualización, investigar.
Una vez hice un comentario, que en su momento no se entendió, o no se tomó en cuenta: "es normal que durante el período de entrenamiento te encuentres cansado, sin ganas o sin fuerzas. Incluso que no quieras entrenar. Pero en ese momento, debes pensar que tal vez otro competidor como tú, de la misma categoría que tú, y tal vez con más problemas que tú, está entrenando y dando el 100 por ciento. Mientras tú estás descansando o indeciso, él está entrenando. Y tú te estás quedando atrás. ¿Tú quieres eso?"
Ser un competidor es algo complejo. Implica compromiso, sacrificio, sufrimiento muchas veces. Pero es parte del juego. No es fácil, pero cuando se consigue el objetivo, cuando logras estar entre los ganadores, entiendes que todo ha valido la pena.
- Contar con todos los implementos reglamentarios para competir, de acuerdo a la modalidad.
- Estar siempre preparado. Eso significa estar en las mejores condiciones físicas posibles.
- Entrenar DIARIAMENTE. Mantener un programa o sistema de entrenamiento y CUMPLIRLO.
- Ser conciente de las propias capacidades. Ésto es, potenciar las propias virtudes y corregir los defectos.
- Trabajar la parte mental. No desmoronarse a la primera, sino ser analítico, ver cuál fue el error y CORREGIRLO DE INMEDIATO.
- Estar siempre dispuesto a participar en la mayor cantidad de eventos posible. No importa si es un campeonato comunal, regional, nacional o mundial. Si eres competidor, TODOS los eventos son importantes.
- Estar dispuesto a realizar sacrificios en pos del objetivo. Hay
- Buscar cada vez superar tus propias marcas.
- No permitir que nada obstaculice el entrenamiento. Si eres competidor, tu prioridad es entrenar. DEBES hacerte el tiempo para cumplir con el entrenamiento.
- Del punto anterior, se desprende que no hay que sucumbir ante el cansancio o la flojera, el frío o el calor. Siempre habrá aspectos, internos o externos, que nos jueguen en contra; debes tener la fortaleza mental y física para sobrepasar esos obstáculos.
- Preocuparte de todos los aspectos que pueden ayudar o perjudicar tu rendimiento, esto es, cuidar tu alimentación; eliminar vicios nocivos como el tabaco o el alcohol; dormir lo suficiente; hidratarte adecuadamente.
- Conocer el reglamento del o las modalidades en que se a a competir. Estar en constante actualización, investigar.
Una vez hice un comentario, que en su momento no se entendió, o no se tomó en cuenta: "es normal que durante el período de entrenamiento te encuentres cansado, sin ganas o sin fuerzas. Incluso que no quieras entrenar. Pero en ese momento, debes pensar que tal vez otro competidor como tú, de la misma categoría que tú, y tal vez con más problemas que tú, está entrenando y dando el 100 por ciento. Mientras tú estás descansando o indeciso, él está entrenando. Y tú te estás quedando atrás. ¿Tú quieres eso?"
Ser un competidor es algo complejo. Implica compromiso, sacrificio, sufrimiento muchas veces. Pero es parte del juego. No es fácil, pero cuando se consigue el objetivo, cuando logras estar entre los ganadores, entiendes que todo ha valido la pena.
4 comentarios:
¿Vale la pena vivir la vida?
“Si se pudiera proteger a los acantilados de las tormentas, nunca podría admirarse la belleza de sus quebradas”
Elizabet Kübler
Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.
Pero… ¿Realmente la vida es así? ¿O nosotros la hacemos así?
Lo que realmente te hace sufrir, no es la vida en sí… son tus expectativas respecto a cómo debería ser el mundo o cómo debería actuar tal persona.
Por ejemplo, cuando te enojas con tu pareja porque no llegó a tiempo o no te expresa su amor como a ti te gustaría que lo hiciera.
Entonces, lo que te daña no es tu pareja… son tus pensamientos y emociones con respecto a como debería actuar tu pareja, de acuerdo a la etiqueta del hombre o mujer perfecto que tienes.
Si sufres porque la vida es cruel… es porque tienes un concepto equivocado de lo que realmente es. Crees que en la vida todo debería ser felicidad.
Imagínate que piensas que un bosque debe ser con puras rosas, ríos limpios, venados corriendo, un sol reluciente y una suave lluvia.
Pero cuando vas a uno ¡Oh sorpresa! También hay insectos, serpientes… y la lluvia ¡es un diluvio!
Imagínate sufriendo porque lo encontraste así y diciéndote “No vale la pena estar en un bosque, es horrible: serpientes, bichos ¡que horror!” ¿No tiene sentido verdad?
En el fondo sabes que así es un bosque. No como tú pensabas que era. Lo que puedes hacer, es estar alerta contra las serpientes. También, cubrirte para que la lluvia no te moje.
Y disfrutar las rosas que veas y los venados.
Simplemente aceptas la naturaleza como es y no te lamentas. Te adaptas a ella.
En la vida, es igual. Cuando la vemos como un paquete completo, en el que hay amor, muerte, instantes imborrables y fracasos dolorosos, la aceptas como es.
A partir de esa aceptación, puedes adaptarte a ella. Pregúntate que capacidad dormida en ti, necesita salir a flote cuando te enfrentes a un nuevo desafío.
Por ejemplo, yo de niño no sabía bailar salsa. La necesidad de gustarle a las niñas me hizo aprender ¡Ahora he llegado hasta dar clases de baile!
Me daba miedo hablar en público. Era muy tímido. La necesidad y las circunstancias me obligaron ha hablar en público ¡Ahora soy conferencista! Imagínate cuantas capacidades dormidas en mí, se han despertado por la necesidad.
Siempre pregúntate ¿Qué capacidades dormidas en mi tienen que salir a flote con este desafío?
El dolor y las derrotas son una gran oportunidad para replantearnos como estamos viviendo la vida. Te confieso que acostumbro caminar cerca de los bosques, lejos de la gente, cuando las tormentas de la vida hacen que se me pongan las cosas difíciles.
Anclarme dentro del ruido cotidiano cerca de la naturaleza, dándome un breve espacio para reflexionar acerca de mis desafíos actuales y replantearme nuevas metas, ha sido invaluable para mi.
Si no, ya me habría vuelto loco.
Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca un espacio diario de reflexión.
Todos somos producto de nuestras reacciones ante los retos. Somos hermosas quebradas hechas por las tormentas de la vida.
“Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital”
Juan Castaneda
Tus circunstancias acéptalas como son, y pregúntate “¿Qué puedo hacer al respecto?” Te sorprenderá como a mí lo sencillo que es solucionar un problema, una vez que dejes de pensar en el y te enfoques en resolverlo.
Generalmente, las mejores oportunidades de nuestra vida, vienen disfrazadas de problemas.
No importa cuales sean estos. Siempre existe una solución.
Así que ¡ha disfrutar la vida se ha dicho!
Suerte
Eso es Para mi Ser un Competidor Pero de la Vida.
Buena reflexión... pero algo fuera de contexto, estamos hablando de deportes, de ser competidor en la parte deportiva.
Con respecto a tus líneas, a mí no me gusta ser un competidor en la vida, sino vivir de acuerdo a mis principios y ser auténtico.
Eso.
Compadre, es un comentario muy útil para todos (nuevos y antiguos), cuando tenemos la posibilidad de conocer el nivel internacional, tus dichos se hacen más ciertos que nunca. Sin un entrenamiento sistemático y exigiente no podemos obtener resultados de buen nivel.
Un abrazo,
No te me enfades amigo Folken...pero fijate que este concepto de "competir " esa lgo que no me gusta nada...
pero tambien sé que en la vida...cada acto cotidiano en si encierrra una pekeña competicion...
lo sé...
y que tras la palabra competir...solo existe en realidad la capacidad de superacion...
y eso si que me gusta...
yo que vivo y me muevo al otro lado de los competidores...en ese lado donde estan los impedidos...los minusvalidos...los que nunca seran los primeros en nada...
te digo k aveces en la vida estar entre los ganadores no es lo importante....y k lo mejor de todo es ESTAR..
Un beso amigo ...
como me alegra que mis ojos te llamen...
:-)
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