Una lesión aparece como un episodio fortuito, en la mayoría de los casos como respuesta a un sobreesfuerzo por parte del atleta.
Pero ¿qué entendemos por lesión?
Según la Organización Mundial de la Salud, una lesión es "toda alteración del equilibrio biopsicosocial del individuo". Si analizamos esta definición, nos daremos cuenta que afecta al ser humano en su totalidad, tanto en el aspecto físico (por las estructuras y tejidos dañados que producen dolor); psicológico (por el "bajón" anímico que se produce cuando te sientes limitado físicamente); y social (porque en casos muy graves no puedes valerte por tí mismo, los demás deben cuidarte y ayudarte).
Todas las personas están propensas a sufrir algún tipo de lesión, de mayor o menor gravedad, en el transcurso de sus vidas. Sin embargo, los deportistas están más expuestos debido a la intensidad de su actividad.
Pero no hay que tomar esta afirmación con un sentido alarmista, sino con una actitud preventiva. Existen diversas maneras de prevenir una lesión, entre ellas:
- Quitar todo elemento potencialmente peligroso del lugar donde vamos a entrenar: basuras, vidrios, implementos en mal estado o deteriorados.
- Tomar una actitud responsable durante los entrenamientos, sobre todo cuando se realicen técnicas de combate. Pon atención a las instrucciones del Profesor o Instructor a cargo de la clase; no hagas chistes ni te distraigas, recuerda que por estar "pajareando" te puede llegar un golpe.
- En los entrenamientos usa la implementación adecuada: calzado, vestimenta, etc. Revisa cada cierto tiempo el estado de tus zapatillas, si están rotas o si la suela está gastada, es señal de que debes cambiarlas, de lo contrario puedes resbalar y caer. En los entrenamientos de combate trata de utilizar todas las protecciones (canilleras, guantes, protector inguinal, bucal, peto, casco). Es incómodo, pero es mejor prevenir que curar.
- Aprende a potenciar tus cualidades, y a aceptar tus limitaciones. No intentes realizar técnicas que aún no dominas, sobre todo en combate, pues puedes lesionarte. Es mejor ir mejorando de a poco que acelerarse y accidentarse.
- Ten cuidado con el sobreentrenamiento, la mayoría de las lesiones se producen porque llevaste a tu cuerpo más allá del límite. Descansa lo suficiente, aliméntate adecuadamente. Si sientes que demoras más tiempo en recuperarte, o si en el calentamiento ya estás cansado, es señal de que debes parar. Tómate un par de días de descanso hasta que te sientas mejor.
- No te saltes el calentamiento. Su objetivo principal es preparar al cuerpo para el esfuerzo que realizará, y así prevenir lesiones.
- Ten presente que a mayor edad, mayor riesgo de lesión. Nuestro cuerpo se va deteriorando con los años, por lo tanto no pretendas realizar las mismas "hazañas" de la juventud. Sé precavido... y asumido.
- Mantén una actitud correcta en los entrenamientos de combate. Dosifica tu agresividad y la intensidad de las técnicas, ya que si "se te pasa la mano" puedes lesionar a tu compañero o a tí mismo. No significa que seas "flopy" en la aplicación de las técnicas; puedes combatir duramente, pero manteniendo el control. Ésa es la diferencia.
- Trata de evitar todo tipo de actividad brusca que ponga en riesgo tu integridad física. Si te gusta el fútbol, tómalo como un juego, para compartir y divertirte. No vayas al choque.
- Si ya estás lesionado, procura tomar las cosas con calma. No intentes acelerar la recuperación, es lo peor que puedes hacer. Respeta los plazos médicos estipulados, sigue el tratamiento hasta su término, así como las instrucciones que te dé el médico. Él sabe lo que es mejor para tí.
Estas son algunas consejos que pueden ayudarnos a prevenir lesiones. Lo principal es ser precavidos. Recuerda que "si te lesionas, no puedes entrenar. Y si no entrenas, no puedes mejorar".
Así de simple.
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